La Escuela de Escritores de El Lector comienza su sexto año este jueves, cargada de nuevas sorpresas y dirigida por la escritora Irina Ráfols (Premio Roque Gaona 2013), quien señaló que hay más gente que escribe hoy en Paraguay y que las plataformas para publicar las obras se diversifican, además de incrementarse el número de lectores en todo el país.
La Escuela abre sus puertas hoy, de 18 a 20 hs, para los principiantes, mientras que para los avanzados inicia este sábado 8, de 17 a 19 hs. El curso tiene una duración de 10 meses y un costo de G. 200.000 por mes. El programa general incluye: Desarrollo del lenguaje literario; técnicas para escribir
poesías, prosas, cuentos y ensayos, entre otro tipo de textos literarios; Estudio de escuelas y autores latinoamericanos y universales. También, producción y
corrección de textos elaborados; Análisis literarios y crítica literaria,
además varios subgéneros de la Ciencia Ficción actual como el Cyberpunk.
Inscripciones abiertas en El lector (San
Martín casi Austria). Tel.: 610639.
-¿De qué trata la Escuela de Escritores de
El Lector?
-Es una escuela en el sentido de que no se enseñan solamente técnicas para
escribir. Se estudia literatura, se debate, se estudian los panoramas mundiales
que contextualizan a la poesía o a la narrativa de una época, a veces es un contexto
histórico, psicológico o filosófico. Las clases que duran dos horas se
desarrollan con una parte teórica y una parte práctica.
La escuela ya tiene 6 años trabajando continuamente, desarrollando y
completando un programa didáctico, fácil, que permite lograr algo en el lapso
de tiempo de dos horas, entre preguntas y debates. Las clases son muy
participativas, mi trabajo es ser orientadora y guía, y mi centro de interés
son los alumnos.
-¿Qué se hace en las jornadas?
-Estudiamos autores, escuelas y teorías literarias, ejercicios para transformar
el lenguaje común en lenguaje literario. Debatimos temas, leemos los ejercicios
elaborados en clase y opinamos, los compañeros conforman el primer grupo de
críticos a los que tiene que escuchar el escritor, para darse cuenta de cómo lo
perciben los demás, y aprender a escuchar una crítica. Pero lo particular de
esta crítica es que será constructiva y estará concretamente fundamentada. Una
manera de retroalimentarse.
-¿Necesita formación un aspirante a
escritor?
-Necesita venir con ganas. Tener algo de lectura es preferible. Manejar bien el
español es preferible o le costará más, y sobre todo, deseos de escribir. En
cuanto a la edad, tenemos algunas personas muy jóvenes de 13 y 14 años, pero
que llegaron a la escuela con muchas inquietudes y entusiasmo, y con varios
libros leídos. Y por supuesto, personas de todas las edades, jóvenes y mayores,
estudiantes de colegios, de carreras universitarias y profesionales, y amas de
casa también. El placer de escribir no deja afuera a nadie.
-¿Qué ventajas tiene?
-Se enseñan muchas técnicas para llegar al lenguaje literario, ya sea para
poesía, prosas literarias, cuentos, ensayos y otros géneros, sobre todo de
literatura actual. Se trabaja en encontrar el estilo personal de cada estudiante.
Tenemos el apoyo de El Lector para editar antologías con los trabajos que hayan
llegado a tener una calidad literaria aceptable. Tenemos una cafetería
deliciosa que potencia nuestros sentidos. Un salón amplio, fresco y cómodo para
desenchufarnos de todo lo demás y entregarnos al placer de escribir. Se crea
una comunidad artística, aprendemos –yo también aprendo mucho de todos-, nos
divertimos, y nos vamos haciendo amigos sin importar la edad. El buen ambiente
predispone a la creación.
-Durante los últimos años florecieron los
talleres y cursos de escritura, ¿qué hace diferente a la Escuela de Escritores
de El Lector?
-No sé exactamente qué desarrollan en otros talleres, pero es buenísimo que los
haya, y en todas partes del país. Siempre es un buen incentivo. Siempre salen
cosas positivas de todos los talleres o escuelas.
-¿Se está leyendo y escribiendo más en
Paraguay?
-Sí. Eso te lo confirmo. Hay mucha gente que quiere escribir y que cuando apenas
escribe algo ansía publicarlo. A veces se comienza leyendo obras mediocres,
pero tarde o temprano se llega a los autores que pueden formar de verdad, y que
son maestros de la buena literatura. Hay un gran fomento de la lectura, no
solamente de parte de centros culturales e instituciones, la gente común por su
propia iniciativa se reúne para leer y debatir. Mucha gente está haciendo esto
y siempre se cosechan cosas buenas.
Están los blogs, las páginas literarias,
aunque no siempre se escriban cosas de calidad, pero por algo se empieza. Escribir
en el twitter, por ejemplo, sirve para trabajar la capacidad de síntesis. Están los proyectos de la Secretaría Nacional
de Cultura con programas de incentivación a la lectura, proyectos de
incentivación a la escritura propuestos por la Contraloría Nacional de la República,
los centros privados como El Lector con sus proyectos Paraguay Lee, y Bel,
Biblioteca Electrónica el Lector, la librería Vicoli que
está abierta a presentaciones de libros y a tertulias literarias, La Qultura,
donde encontramos películas y libros que no hay en otros lados, y cada tanto
nos ofrece ferias de libros a muy bajo costo, los talleres de la Sociedad de
Escritores del Paraguay, y muchos otros grupos.
Todos son buenos. Cuantas más
personas se sumen, ya sean de sectores públicos, privados o comunitarios, mejor
haremos por nuestra sociedad. Y hay mucho campo de trabajo para todos.
