martes, 25 de febrero de 2014

"En Paraguay no hay ese libro..."



Para los lectores híbridos (50/50, impreso y digital)  como yo, todavía es un placer visitar librerías, oler las hojas viejas, mancharse los dedos (esto no tanto, en realidad), sentarse en el suelo y no ver ningún reloj cerca. Y la aventura es más emocionante cuando se descubre un "templo nuevo". Me paso con "La Oficina del Libro" (25 de Mayo #640 c/ Antequera, frente a la Plaza Uruguaya).

Desde hace dos años quería ir a conocer el lugar, pero por las procrastinaciones de la vida, mi visita se postergaba. El hecho es que uno todavía puede maravillarse al encontrarse con tesoros como Los Miserables, en español y francés, en ediciones desconocidas por los lectores asuncenos. Uno puede enloquecer con ediciones ilustradas y en francés de obras de Julio Verne o colecciones de los registros oficiales de documentos públicos del Paraguay del siglo XIX.


El hecho es que pueden encontrarse diversos libros, de distintas épocas y en diversos estados. Así como al amontonar las obras que iba a comprar y casi al salir, fue como encontré una joya: Comunicación con inteligencias extraterrestres, de Carl Sagan y otros. Una importantísima recopilación de conferencias e investigaciones de los primeros científicos que se ocuparon de analizar críticamente el fenómeno exobiológico y de manera rigurosa.

El hecho es que no sólo pude tener la satisfacción de encontrar el libro y de comprarlo, sino de recordar que no es la primera vez que conseguía una obra del autor fuera de internet y en Asunción. Sí, de hecho, es el cuarto libro. El mundo y sus demonios lo conseguí en El Libro en su casa, Cosmos lo compré de El Lector y El Universo de Carl Sagan lo encontré en Ediciones Técnicas Paraguayas.

Los lectores paraguayos, en algunos casos, siguen alimentando mitos, como  aquel que reza que nunca "luego se tienen buenos libros" en la ciudad o que diversos autores nunca llegaron ni llegarán. A Sagan lo encontré en cuatro librerías y a Asimov en tres. A Russell se lo ubica en dos o tres, a Rand en dos, a Popper en uno, a Bunge en uno, etc. Es verdad que proliferan en las estanterías locales Coelho, Bucay, JJ Benítez, Roberto Paredes o Ramón Torres, pero también es verdad que  hay buenos autores. Sólo hay que saber buscarlos. 

Hay que investigar más. Moverse del asiento cómodo y sumiso, visitar aunque sea media hora Balzac, San Cayetano o La Oficina del Libro y buscar a los autores clásicos, libros raros o los "que no se muestran mucho en Asunción". Hay que reecontrarse con las ideas y disfrutar de ellas, con la literatura, la filosofía, la historia o, incluso, con la ciencia. Así para terminar con los prejuicios.  

1 comentario:

  1. Estimado Eduardo Quintana. Junto con saludarte, me gustaría comunicarme contigo para invitarte a participar en el próximo número de nuestra revista literaria. Nuestro correo es revistacantera@gmail.com

    ¡Saludos y gracias!

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