viernes, 27 de julio de 2012

Se murió el "socio"


Asistía a varios eventos culturales en Asunción. De porte inteligente y sabio, hablaba solo cuando hacía falta, casi nunca de más. Apostaba por la juventud como pocos escritores en Paraguay, apoyaba a las nuevas letras y hoy lamentablemente se fue para no volver.


Emilio Pérez Chávez ha fallecido en la madrugada en la capital, dejando un vacío enorme y sorpresa no grata en alumnos, lectores, amigos y admiradores. 


Muchos lo conocen por su faceta de poeta, gran ensayista y profesor de relaciones internacionales. Otros lo recordamos con alguien que realmente apostaba por los nuevos talentos literarios en el Paraguay. En un momento de escepticismo hacia las artes en las nuevas generaciones.

"La Red Estudiantil de Academias Literarias (REAL) ha logrado ser fiel a sus siglas, porque es la REALIDAD, partiendo de ella o en su búsqueda, el escenario donde los textos aquí reunidos se manifiestan. Una realidad directa a nivel de crónica, en ciertos casos. Una realidad más transfigurada en clave lírica o enigmática en otras situaciones. 


Esta realidad difícil y conflictiva es asumida, no como circunstancia resignada, conformista, inmodificable, sino como espacio desde el cual, se despliega un proceso lúcido y honesto, de búsqueda y encuentro del amor, la libertad, y la solidaridad, en clave de esperanza y certeza.


En esta recopilación de textos se percibe una afinidad generacional, en la percepción de los temas, lo cual no excluye, sino más bien potencia el tono personal, el matiz singular de todos y cada uno de estos jóvenes autores.


Resulta esperanzador y estimulante que así sea para, de este modo, contribuir a la renovación y continuidad de la literatura en el Paraguay, y así responder al desafío de transformarse en “palabra en el tiempo”, como Antonio Machado proclamaba", decía Emilio en el prólogo que nos hizo para el libro Tinta Nueva 2, de la Red Estudiantil de Academias Literarias (REAL), cuando nos aventuramos a lanzar una segunda obra literaria.


No podemos dejar de estar sorprendidos por su partida eterna. Siempre que nos encontrábamos me decía que me leía y que a la gente le sigue faltando debatir y leer más. Y añadía su repetida, pero no menos importante frase del poeta Eluard: "Todos somos poetas a los 20 años, lo difícil es ser poeta 20 años después".

El "socio" nos ha dejado. El mejor homenaje que podemos hacerle es leerlo y transformar las letras paraguayas.

1 comentario:

  1. Comparto plenamente y agrego: Ayudaba en forma totalmente desinteresada y te hacia sentir como si fueras el que más, cuando te presentaba a LOS GRANDES de la literatura paraguaya como "su socio" y después alababa tu obra como si fuera un futuro Nobel.
    El presentó mi primer novela y me dio ánimos para seguir escribiendo.
    No solo se nos fue un gran escritor...se nos fue un amigo.

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