miércoles, 9 de abril de 2014

Que sus hijos no tengan sida





Los prejuicios y falta de conocimiento son producto de varios años de pensamiento mágico sistematizado. Sumado a esto una educación basada en un tradicionalismo chabacano, superficial y conformista, pero sobre todo, chato, que no permite tener una amplia visión de la realidad. Cuando comenzamos a indagar sobre lo que nos rodea de manera racional y escéptica, nos maravillamos con todo lo que hay por saber y nos quedamos absortos por tanta ignorancia.

A muchas personas nos suele ocurrir que cuanto más creemos saber, más información y conocimiento necesitamos. Lamentablemente, vivimos en un país que ha obviado por mucho tiempo el pensamiento crítico, el estímulo real al estudio y el impulso por la investigación. Es por ello que estamos inmersos en un contexto sociocultural complicado, sino surrealista, en el que los que detentan el poder son representantes máximos de un oscurantismo institucionalizado y de autoritarismo básico, y los súbditos están preocupados por las banalidades clásicas de una sociedad tercermundista: fútbol y modelaje. 

Ese mundo no me atrae más allá del ámbito antropológico. Es verdad que mis columnas, intervenciones en radio o tv, además de redes sociales, suelen ser explosivas y hasta polémicas, pero no es menos cierto que detrás de eso hay un profundo apego de amor por el debate, el intercambio de información y las ganas inmensas de aprender, además del condimento de divertirme.

Por todo lo expuesto, me ha sorprendido que una modelo se tomara el trabajo de querer "pelearse" conmigo. Y aunque dijo no odiarme, me "maldijo", con toda mi descendencia y subrayó que deseaba que mi madre muera degollada. Además de pedir que "mis hijos tengan sida". Cada persona muestra el nivel de civilización al que ha llegado, fruto de su educación, de la formación intelectual, de los valores inculcados en la casa y de todo lo aprendido en la vida.   


Sigo desconociendo el motivo por el cual se tomó conmigo en las redes sociales. No soy ni del mundo del modelaje ni de la farándula. No me interesan los flashes ni las entrevistas en los programas de chismes. Lo mío es la biblioteca, el debate, la disputa intelectual  y la investigación. 

Pero no está demás hablar del VIH y sida. Según el Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos (NIH), "VIH quiere decir virus de inmunodeficiencia humana. Este virus causa la infección por el VIH. Ataca y destruye una clase de glóbulos blancos (linfocitos CD4) del sistema inmunitario que luchan contra la infección. La pérdida de los glóbulos blancos dificulta la lucha del cuerpo contra las infecciones y diversas clases de cáncer". Por su parte, SIDA quiere decir síndrome de inmunodeficiencia adquirida. El SIDA es la fase más avanzada de la infección por el VIH.


También, el NIH aclara que el VIH se propaga por medio de la sangre, el semen, las secreciones vaginales o la leche materna de una persona seropositiva. La propagación de ese virus de una persona a otra se llama transmisión del VIH.  Las formas más comunes de transmisión del VIH son las relaciones sexuales por vía anal o vaginal y el uso compartido de equipo de inyección de drogas con una persona seropositiva.    

El VIH puede transmitirse de una mujer seropositiva a su hijo durante el embarazo o el parto o por medio de la lactancia materna. Esta clase de propagación se llama transmisión maternoinfantil del VIH.  No se puede contraer la infección por el VIH al dar la mano o abrazar a una persona seropositiva. Tampoco al entrar en contacto con objetos como platos, inodoros o agarraderas de puertas que haya usado una persona seropositiva.

En Paraguay, la realidad sobre el tema es alarmante. En Paraguay, según el Programa Nacional de Control del VIH-Sida y otras ITS, PronaSida, aproximadamente hay 17.000 personas que viven con VIH  y cerca del 60% de ellas  no lo saben. El 96% de las nuevas infecciones se dieron por el contacto sexual sin protección y solo un 4% por otros motivos (accidente corto punzante, transmisión materno infantil).

Es por ello necesario divulgar informaciones sanitarias y educar de manera lógica y científica. Lamentablemente, todavía hay mucha ignorancia sobre el tema, ya que la religión y la moral hipócrita siguen primando en el país. Luchar contra la ignorancia es hacer un gran aporte a nuestra especie.

No deseo que alguien muera degollado (salvo, quizás, algunos dictadores) ni que los hijos de alguien contraigan alguna ITS. Hay que hacer más divulgación científica y menos polémicas sinsentido.

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