A ellos les importa con quién te acostás, en qué posición hacés el amor y cuantas veces llegás al orgasmo.
A ellos, los que enaltecen la Edad Media y desprecian nuestra era tecnocientífica, a ellos, que anuncian el final de los tiempos y agradecen el dolor de la carne, a ellos, católicos ortodoxos, evangélicos extremistas, homofóbicos con máscaras, padres de familias que se esconden para ser felices en un cuarto de motel, a todos ellos, habría que recordarles que dentro de su moral mística, de la defensa radical de su religión, de la visión de ultratumba que glorifican, hay un cuerpo, de carne, hueso y sangre, órganos y células iguales a los 7.000 millones de habitantes de la Tierra.
Creerse superiores y con derecho a señalar con el dedo por ser diferente solo puede compararse con un acto de desprecio al ser humano.
Ese desprecio que es alimentado con la ignorancia y la postergación, con el machismo y la misoginia, con el temor a ser uno mismo. Es por ello, que es entendible la reacción al besatón realizado por SomosGay. Los que desprecian la libertad no comprenden que la naturaleza prima sobre cualquier ideología o religión.
¿Y todavía exigen respeto? ¿Cómo pueden reclamar respeto a la sociedad paraguaya aquellos que despotrican contra la razón, contra la ciencia y la libertad? ¿Cómo se atreven a pedir algo que ellos mismo se han negado?
El respeto se gana y los fanáticos nunca lo han ganado.
Felices de aquellos que se besaron frente al Congreso.
Y para los homofóbicos, aunque les cueste entender, les dejo un poema de uno de los poetas más completos y complejos de la historia de la literatura estadounidense, Walt Whitman.
A disfrutar.
Canto de mí mismo
Walt Whitman
Poema 24
Walt
Whitman, un cosmos, el hijo de
Manhattan,
turbulento, carnal,
sensual, comiendo,
bebiendo y procreando,
no es un sentimental,
no mira desde
arriba a los hombres y mujeres ni se
aparta de
ellos,
no es más púdico que impúdico.
¡Quitad
los cerrojos de las puertas!
¡Quitad las puertas mismas de sus
quicios!
Quien degrada a otro me degrada a mí,
y todo lo que
hace o dice vuelve a la postre a mí.
La
inspiración mana y mana de mí,
me recorren la corriente y el
índice.
Pronuncio la contraseña primordial,
doy la señal de
la democracia,
nada aceptaré, ¡lo juro!, si los demás
no
pueden tener su equivalente
en iguales condiciones.
Voces
desde hace largo tiempo
enmudecidas me recorren,
voces de
interminables generaciones
de cautivos y de esclavos,
voces de
enfermos y desahuciados,
de ladrones y de enanos,
voces de
ciclos de gestación
y de crecimiento,
y de los hilos que
conectan las estrellas,
y de los úteros y de la savia paterna,
y
de los derechos de los pisoteados,
de los deformes, vulgares,
simples,
tontos, desdeñados,
niebla en el aire, escarabajos
que
empujan bolitas de estiércol.
Voces
prohibidas me recorren,
voces de sexo y lujuria,
veladas voces
cuyo velo aparto,
voces indecentes por mí purificadas
y
transfiguradas.
No
me tapo la boca con la mano,
trato con igual delicadeza
a los
intestinos que a la cabeza
y el corazón,
la cópula no es para
mí más grosera
que la muerte.
Creo
en la carne y en los apetitos,
y cada parte, cada pizca de mí
es
un milagro.
Divino soy por dentro y por fuera, y
santifico todo
lo que toco o me toca,
el aroma de estas axilas es más
hermoso
que una plegaria,
esta cabeza más que los templos,
las biblias
y todos los credos.
****
Obs.: Foto obtenida de la página de Facebook de Simón Cazal.
¿que es la libertad?
ResponderEliminarEl querer convencer a toda una cultura que una conducta asumida es natural y normal es una de las batallas más estúpidas que el ser humano ha emprendido.
La homosexualidad es un problema profundo que lo tomas con una ligereza y un discurso siempre repetido.
El homosexual es una persona con dignidad, derechos y obligaciones iguales a todos los seres humanos ellos no son el problema. El problema es abanderar una causa que es anormal, la elección que ellos hacen es contranatura, no podemos reducirnos a animales y con ese argumento de que: "los animalitos tambien son gays" hacer creer que eso es natural y normal.
Es una verguenza que tengan que exponerse así y ser la burla de toda una nación.
"La homosexualidad es un problema profundo" solo para la gente que tiene la mente subvertida por el prejuicio y los dogmas cristianos que contaminaron la cultura occidental.
ResponderEliminarLos homosexuales y otras minorías marginadas de la sociedad no tendrían ninguna necesidad de tomar parte en una causa común si no existieran mojigatos tan espantados con las preferencias sexuales de otros.
Hablar de "anormalidad" y "contranatura" es, como mínimo, infantil y ridículo.
Eduardo ni siquiera pudiste conseguir en 7 años que la tipa que te gusta te haga caso.
ResponderEliminarSolo los ignorantes piensan que la homosexualidad se "elije".
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